El caqui es una fruta de forma redondeada y piel lisa muy fina. Puede ser de color amarillo, anaranjado o rojo, según su contenido en carotenos. Tanto su tamaño como el color de su piel se asemejan a una manzana o a un tomate. La pulpa es anaranjada, dulce y jugosa, con un ligero regusto áspero y su sabor dulce y suave. Es una mezcla entre el melocotón, el albaricoque y la pera. Son ricos en agua y destacan también su contenido en vitamina C y provitamina A. Son recomendados en caso de diarrea y gastritis ya que los taninos ejercen una acción astringente. Se puede consumir con cuchara aquellos que estén maduros y tengan consistencia gelatinosa, tipo mermelada o con cuchillo los de consistencia dura, cuya pulpa recuerda a la de la manzana.