La paraguaya es una fruta carnosa, dulce, jugosa y de piel algo más fina que los melocotones. Aporta un notable nivel de antioxidantes, importante para combatir problemas de estómago. Su alto contenido en agua y fibra es una de las razones por las que la Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo. Las paraguayas también contienen vitamina E, fósforo, magnesio, hierro, zinc y cobre. En España su producción se lleva a cabo sobre todo en las provincias de Lérida y Murcia.