La chirimoya es una fruta tropical dulce, sabrosa y jugosa. Su componente mayoritario es el agua. No tiene colesterol, es baja en grasa y constituye una buena fuente de vitamina C, de minerales como el potasio y de hidratos de carbono. La chirimoya resulta deliciosa si se consume como fruta fresca. Además es fácil de comer: basta con partirla por la mitad y tomarla con ayuda de una cuchara evitando las semillas. Casi toda la producción de chirimoya de España se concentra en la provincia de Granada y va destinada al mercado nacional debido a que es una fruta muy delicada.