Fruta de verano muy popular por sus propiedades refrescantes, la sandía es especialmente rica en vitamina C. Al estar formada principalmente por agua (93%), es muy adecuada en dietas de bajo requerimiento energético. Además contribuye a la depuración del organismo después de comidas copiosas, favoreciendo la eliminación de sustancias tóxicas. La sandía se conserva en perfecto estado (gracias a su gruesa corteza) durante dos semanas si se mantiene a unos 15°C y hasta tres semanas a una temperatura de 7 a 10°C, pero no inferior porque es una fruta muy sensible al frío.