Las chuletas de cordero lechal proceden de ejemplares de entre dos y tres meses de edad y hasta ocho kilos de peso. Alimentado exclusivamente con leche materna, el cordero lechal tiene una carne de tono rosa pálido y sabor fino pero intenso a la vez. La carne de cordero lechal es una de las más apreciadas en la cocina tanto por su particular sabor como por su fácil preparación a la plancha, al horno o a la sartén.