La picota es un tipo de cereza que se da solamente en Extremadura, en la zona del Valle del Jerte, con Denominación de Origen Protegida. Es la especie de cereza más dulce y con menor acidez y que se diferencia del resto porque no tienen rabito. La cereza es rica en hidratos de carbono, sobre todo fructosa, pero su valor calórico es moderado respecto a otras frutas. Aporta cantidades significativas de fibra, además de provitamina A y vitamina C. Las picotas acostumbran a comercializarse a finales de junio o principios de julio hasta agosto, aproximadamente. Para su mejor conservación, hasta dos semanas, conviene guardarlas en la nevera sin lavar ni tapar.