El pimiento es una hortaliza con un bajo aporte calórico y, al igual que el resto de verduras, es una buena fuente de fibra. Los pimientos rojos son los más ricos en nutrientes porque han alcanzado su grado de maduración. Además, gracias a sus propiedades antioxidantes retrasan el envejecimiento celular, favorecen la circulación y ayudan a mantener el peso y los niveles de glucosa en sangre. Los pimientos se pueden consumir tanto crudos como cocinados. La forma más sana de cocinarlos es asados al horno, ya que fritos absorben mucho aceite y pueden resultar algo indigestos. Si se consumen crudos, como un ingrediente en ensaladas, se aprovecha al máximo su riqueza vitamínica.