El pimiento es una hortaliza con un bajo aporte calórico y, al igual que el resto de verduras, es una buena fuente de fibra, por lo que aporta sensación de saciedad. El principal componente del pimiento es al agua, seguido de los hidratos de carbono. Por su riqueza en potasio y escasez de sodio, los pimientos poseen una acción diurética que favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo. Los pimientos se pueden consumir tanto crudos como cocinados. Si se consumen crudos, como un ingrediente más en ensaladas, se aprovecha al máximo su riqueza vitamínica. Las variedades alargadas y finas son más adecuadas para freír, mientras que los más carnosos son utilizados para asar o rellenar.