La coliflor es una verdura de sabor suave, con un toque ligeramente dulzón. Destaca por su contenido en potasio, fibras, ácido fólico y escasas calorías. Es además una excelente fuente de vitamina C, ya que una porción cubre la dosis recomendada para un adulto. Gracias a su alto contenido en agua favorece la eliminación del exceso de líquidos. En el frigorífico, envuelta en una bolsa de plástico perforada, la coliflor puede conservar todas sus propiedades durante una semana. Se aconseja no lavarla hasta el momento de ser consumida. Puede prepararse al vapor, asada, frita, estofada, hervida o gratinada, o bien como acompañamiento de platos de legumbres, arroz o pescado.