La trucha es un pescado azul de agua dulce que vive la mayor parte de su vida en el mar pero que vuelve al río para reproducirse. La trucha es el menos graso de los pescados azules, dado que aporta en torno a 3 gramos de grasa por cada 100 gramos comestibles. Contiene proteínas de alto valor biológico, aunque en cantidades inferiores a otros pescados, así como de vitaminas y minerales. La mayor parte de la trucha que se consume en España procede de la acuicultura y, en menor proporción, de la pesca en ríos y aguas del Cantábrico. Al ser un pescado fácil de digerir y de bajo valor calórico, es habitual su inclusión en regímenes con poca grasa y dietas de adelgazamiento.
